viernes, 14 de agosto de 2015

Escritura Automá[crí]tica XI



A todo esto, ¿Qué hora es? Ahora sigo. Pongo el título y vuelvo,
Una invitación
Es que tengo miedo de perder el comienzo y de no acordarme de mi amigo.
Ya estoy de vuelta.
Pues eso, decía mi amigo que le había dicho a una desconocida con la que quería entablar conversación,
-Y todo porque tenía coño- le interrumpo.
-¿Cómo?
No le contesto. Lo hace a menudo. Sólo para ganar tiempo.
-Siempre estás igual- me recrimina.
-Es difícil estar diferentes si los comportamientos son los mismos- me justifico.
Pero él lo que quiere es contarlo.
-Pues voy y le digo: A todo esto qué hora es.
Me reservo.
-Me mira como si fuese un pez espada y se va de la silla. Estaba en una silla alta, en la barra.
-¿Cómo un pez espada? ¡Joder! ¡Cómo un pez espada!
Me imagino la escena.
Ella sentada, tomándose algo, quizás fumando.
Él se acerca.
Él. A todo esto qué hora es.
Ella. Le mira extrañada. No mucho más. O sorprendida, arriesgo.
Él. ¿Por qué me miras cómo si fuese un pez espada?
-¿Se puede saber cómo se mira a alguien como si fuese un pez espada?.
-Y yo que sé.
-Acabas de decirlo.
-Es una forma de hablar.
-Se te veía en el rostro.
-¿El qué?
-Que estabas pensando: Ésta me está mirando como si fuese un pez espada.
-¿Tú crees?
-Segurísimo.
-Igual fue por eso que se marchó. No había caído.
-Después de lo otro, claro- explico.
-¿Qué quieres decir?
-Que primero vas y le dices: A todo esto qué hora es. Y después lo rematas poniendo cara de estar pensando: Ésta me está mirando como si fuese un pez espada. Se debería quedar absolutamente obnubilada.
-¿Obnubilada?
-Confundida, confusa…
Todavía más,
-Liada. O harta.
-No, si entiendo la semántica…es la lógica o al estratégica.
No hubo más palabras sobre el tema. Por aquellos tiempos era todo lo que daba la confluencia del amor, el deseo y los objetos de tal querencia. Claro está, que entre gente de cierta cultura y cierto ingenio guasón, ya bastante aderezado con unas copas.
El intentaba escribir poesía y yo, rendido, poetizaba cualquier intento que se me aproximase.
Nada trascendental por otro lado.
Lo he puesto aquí porque ha salido así. Tal cual.
Ni me acordaba y hasta puede que ni lo supiera.
Pero ahí queda.
Y para más demostración… lo dato en la noche del 23F.
Que después lo comentamos mucho. La que se podía haber liado y nosotros…Un pez espada y un besugo.
Y apareció ella, como entonces,
-Recordando viejos tiempos- no lo preguntó, lo afirmó.
Y se sentó, primero me miró a mí y después a su marido.

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