Suena un disparo. Tú.
Explota una bomba cerca de dónde estás. Tú.
Caen cuatro gotas que ni empapan, una tontería. Tú.
Antes de pensar en tus pequeños que llevas de la mano. Antes
de reparar en tu esposa que va cogida de tu brazo. Antes de preocuparte por
cualquier ser vivo que esté pasando por aquel mal momento. Mucho antes. Se ha
disparado la alarma de supervivencia de todo el entramado de células que eres y
Tú se ha convertido en una prioridad. Y no por ti. Aunque si por Ti. Pero no por
Ti porque eres tú. No, si no por Ti porque albergas vida que para nada quiere
perecer.
Vives en el error de que tú tiene sentido y le adjudicas un
tú a todos y cada uno de los seres semejantes que existen. Sin contar con la
vida. Pero hay un Tú que somos todos al que tú le importas un pepino. Porque Tú
no eres tú. Aunque que creas que sí por la simple razón de que es la entidad
que puedes percibir. Más allá de ella, mejor dicho, dentro de ella, de esa
entidad llamada tú, crees que únicamente hay trozos que solos no irán a ninguna
parte. Y los nombras: Corazón, riñones, tripas, hígado, huesos…..en fin. Un
número respetable de partes.
Grosera perspicacia, de ignorante.
El corazón late. Pero es anecdótico.
En realidad, que lata, no es la prioridad importante para
quien se cobija dentro de ti.
Has elaborado toda una filosofía del tú. Pero, ¿lo has
consultado?
Dentro de ti, en algún lugar, en la orilla de algún río
Hudson, hay un edificio dónde las células se congregan. ¿Has hablado allí
alguna vez? ¿Conocen tus teorías?
Los organismos vivos que cobijas, juegan. Están en la etapa
en la que aún eres algo. Esa época llamada vida de ti pero no de Tú. Juegan a
ver cuánto aguantan, invento, en ese juego que eres tú para ti. Tú para ellos.
Nada más.
Cuando haya problemas huirán. Siempre lo hacen. Es esa época
que llamamos muerte. Muerte del tú pero no del Tú. Se trasmutan en otra cosa y
tú ya no contarás para ellos. Algo sospechamos pues hablamos de trasmigración,
reencarnación….lo habrás oído alguna vez, se oyen campanadas pero no se sabe
dónde.
Tú. Un juego sobre el que se ha montado toda una
parafernalia de emociones, sensaciones e ideas, totalmente y absolutamente
innecesarias.
Por eso no te martirices con palabras como egoísmo, amor, compasión, odio……Todo es
banal.
Como dicen los budistas: Anisha.
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