lunes, 22 de junio de 2015

Escritura auto[má]crítica VI



Mi mama me mima. Nos obligaban/enseñaban a escribir de pequeños. Yo no recuerdo a ningún recalcitrante resistente que escribiera: Mi mama no me mima. Mi casa se cae. Mi padre me odia porque siempre pero siempre, siempre seré más joven que él.
O sea que ya, de pequeños, nos enseñaban a mentir a la vez que a escribir. O sea, ya nuestra vida empezaba como había de seguir. Con la tara de que comenzaba a evidenciarse ya esa convivencia malévola y constante entre lo bueno y lo malo, o lo menos malo y lo menos bueno, depende de donde vengamos, tanto de venir como de vengarse.
Hoy nadie duda de que se adiestre en vez de educar. Y dentro de ese nadie están los que han pensado en el tema, llegando a esa conclusión, y está el resto. ¿El resto? El resto, que no duda que se adiestra en vez de educar, no duda porque no duda. No duda de nada. Esta gente tampoco duda de que se eduque en vez de adiestrar. Y no duda de que los pobres, lo sean a su pesar, y no dudan de que los pobres son pobres porque se lo han buscado ellos. Es más no dudan de que dudan y también, no dudan de que no dudan.
Lo que es raro es que no dudando estén vivos, tengan trabajo e hijos, y se hipotequen y tengan vacaciones. Es muy raro.
¿Es el mundo ideal o maquinal?
Es maquinal para ser ideal. Para que cada uno idealice a su manera.
Se idealiza el mundo, lo idealizan, de hecho, de la manera más criminal posible. Alguien ha dicho que lo que pasa es lo mejor que puede pasar, cuando lo cierto es que lo que pasa es lo peor que conseguimos que pase. Nos esforzamos pero no lo podemos empeorar. Debe ser para que dure más. Que no se acabe enseguida. ¿Habrá alguien disfrutando del espectáculo? Seguro, pues no es para menos. Culmina el asunto cuando educado y adiestrado en solemnes y variadas escenas somos coronados como seres racionales y, a más, reyes de la Creación. Adultos. Para no caer en la depresión. Como EXIT, salida de emergencia. Que amenaza, pero siempre hay salida. Todo esto es indudable.
Porque o somos los reyes de la creación o la servidumbre de la creación. En medio no hay sitio para nosotros, entre hienas, buitres y serpientes, hay otros animales pero no me han venido a la mente. No tendríamos lugar, no nos aceptarían.
Por eso lo mejor, ser reyes. Puestos a inventar algo, quedémonos con lo más favorable.
De tanto repetirlo, termina creyéndose. Esto es indudable.
No hay que dudarlo ni un momento.
Ese momento si llega puede ser la grieta insalvable. Ha pasado. Luego vienen las lamentaciones. Por eso los que ven venir las cosas, nos preparan, nos educan.
Mi mama me mimó. Y así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario