Mi mama
me mima. Nos obligaban/enseñaban a escribir de pequeños. Yo no recuerdo a
ningún recalcitrante resistente que escribiera: Mi mama no me mima. Mi casa se
cae. Mi padre me odia porque siempre pero siempre, siempre seré más joven que
él.
O sea
que ya, de pequeños, nos enseñaban a mentir a la vez que a escribir. O sea, ya
nuestra vida empezaba como había de seguir. Con la tara de que comenzaba a evidenciarse
ya esa convivencia malévola y constante entre lo bueno y lo malo, o lo menos
malo y lo menos bueno, depende de donde vengamos, tanto de venir como de
vengarse.
Hoy
nadie duda de que se adiestre en vez de educar. Y dentro de ese nadie están los
que han pensado en el tema, llegando a esa conclusión, y está el resto. ¿El
resto? El resto, que no duda que se adiestra en vez de educar, no duda porque
no duda. No duda de nada. Esta gente tampoco duda de que se eduque en vez de
adiestrar. Y no duda de que los pobres, lo sean a su pesar, y no dudan de que
los pobres son pobres porque se lo han buscado ellos. Es más no dudan de que
dudan y también, no dudan de que no dudan.
Lo que
es raro es que no dudando estén vivos, tengan trabajo e hijos, y se hipotequen
y tengan vacaciones. Es muy raro.
¿Es el
mundo ideal o maquinal?
Es
maquinal para ser ideal. Para que cada uno idealice a su manera.
Se
idealiza el mundo, lo idealizan, de hecho, de la manera más criminal posible.
Alguien ha dicho que lo que pasa es lo mejor que puede pasar, cuando lo cierto
es que lo que pasa es lo peor que conseguimos que pase. Nos esforzamos pero no
lo podemos empeorar. Debe ser para que dure más. Que no se acabe enseguida.
¿Habrá alguien disfrutando del espectáculo? Seguro, pues no es para menos.
Culmina el asunto cuando educado y adiestrado en solemnes y variadas escenas
somos coronados como seres racionales y, a más, reyes de la Creación. Adultos.
Para no caer en la depresión. Como EXIT, salida de emergencia. Que amenaza,
pero siempre hay salida. Todo esto es indudable.
Porque
o somos los reyes de la creación o la servidumbre de la creación. En medio no
hay sitio para nosotros, entre hienas, buitres y serpientes, hay otros animales
pero no me han venido a la mente. No tendríamos lugar, no nos aceptarían.
Por eso
lo mejor, ser reyes. Puestos a inventar algo, quedémonos con lo más favorable.
De
tanto repetirlo, termina creyéndose. Esto es indudable.
No hay
que dudarlo ni un momento.
Ese
momento si llega puede ser la grieta insalvable. Ha pasado. Luego vienen las
lamentaciones. Por eso los que ven venir las cosas, nos preparan, nos educan.
Mi mama
me mimó. Y así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario